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sábado, 2 de octubre de 2010

Frecuencias para el alma

La luz, la materia y el sonido se componen de diversas velocidades de vibración, y son el resultado de la octava a la que resuenan. Cuando las imágenes o los sonidos vibran en la conciencia del receptor, se activan las propiedades descritas en él.

Algunas frecuencias tienen la capacidad, lo mismo que la geometría sagrada, de mejorar la percepción espiritual de la conciencia. Ello es debido a que inducen a la mente y al cuerpo a resonar con ellas.

Esto ya lo sabían en las civilizaciones más antiguas, que usaban la música para sanar o para conectarse a la propia divinidad. Diversos sonidos emitidos en los rituales por los chamanes siberianos guardan parte de esta sabiduría. Lo mismo ocurre con los mantras o los cantos y rezos en tradiciones de todas partes del planeta.

 
Mas allá del poder de las palabras, que lo tienen y mucho, debemos tener en cuenta el efecto que el sonido y las frecuencias producen en nosotros, sobretodo teniendo en cuenta la cantidad de sonidos que nos rodean cada día, la mayoría de ellos muy alejados de estos conceptos y por tanto, desestabilizadores.

No tenemos que ir muy lejos para encontrar, en el antiguo canto gregoriano, un ejemplo de la aplicación de este conocimiento sagrado, cuya base son las frecuencias del solfeggio de los sonidos armónicos. Pero esta escala musical se ha perdido desde hace siglos ya que se sustituyó por la escala musical común que conocemos en la actualidad.

Algunos creen que esta escala usada en la antigüedad tiene la capacidad de afectar a la conciencia y a la materia, ayudándonos además a profundizar en el verdadero propósito de la música como arte supremo, del mismo modo que contribuir a nuestro desarrollo de crecimiento espiritual y de autosanación.

El arte de la música se convierte entonces en una gran responsabilidad y el artista debe aprender a desbloquear los secretos del sonido y la forma de utilizar la música para la evolución de la conciencia.

La música debe armonizar. Cada sonido, tono o frecuencia dice y programa algo en nuestro ser (Aquí podemos hacernos conscientes de cómo afecta el sonido a la materia si vemos el reportaje de cimática de galería la línea, en esta misma sección de sentimiento).

Viendo como afecta entonces el sonido a la materia, sería interesante replantearse qué músicas escuchamos cada día, que sonidos nos rodean, etc y empezar a evitar en la medida de lo posible todo aquello que pueda estar ayudando a mantener baja nuestra vibración. Eso al menos si tenemos verdadero deseo de evolución.
 
No es extraño que algunos expertos encontraran en la música de Bach la perfección matemática ya que el universo entero responde a un orden perfecto y armonioso que podemos encontrar en la Frecuencia Fibonacci y el famoso número pi.
Eso choca con la desarmonía del Rock o el jazz, del que un servidor fue fan en una etapa de su vida hasta que conocí todo esto que ahora les cuento. Me costo y aún me cuesta no tararear algunas canciones y sé que parece exagerado el intentar no hacerlo pero créanme, nada lo es. Librarse de las cadenas de este mundo pasa por un esfuerzo individual en desprogramarse de lo que hemos tomado como nuestro sin serlo. Sin tener ni idea de lo que somos en realidad. Es hora de despertar y usar el poder que siempre tuvimos dentro. Crear lo nuevo desde el conocimiento y la conciencia del corazón. Dejar de identificarse con cosas, escenarios, vivencias, músicas e ideas que al final pertenecen a modas prefabricadas, a roles que decidimos tomar, la mayoría de veces, fruto de una reacción inconsciente que tenía poco que ver con la expresión de nuestro ser interior.
Cada uno sabrá hasta donde puede. Hasta donde es capaz. Yo por mi parte no me conformo con medias tintas y voy a por todas desde el más profundo amor a la humanidad y desde la paz y el trabajo interior que significa construir dentro lo que quieres ver cambiar afuera.
¿Alguien mas se apunta?

Les dejo con unos vídeos con grabaciones de audio de la escala de solfeo por Jandy (Jezebel Decibel) que contienen tonos producidos con fines de curación.

El Dr. Horowitz, un investigador premiado de Harvard, sugiere que los sonidos de estas frecuencias pueden ayudarnos a abrir nuestro corazón, a alcanzar la paz y acelerar la cicatrización de las heridas emocionales.

La geometría de las imágenes de los vídeos que acompañan esta música ayudan al mismo propósito.

( Nota: Las conclusiones se han revisado y validado empíricamente antes de hacerlas públicas )

Cada frecuencia realiza una función específica según las leyes del universo. La vibración de la música puede ayudarnos, siendo una guía hacia vibraciones superiores que implican mayor grado de evolución. Esa es la explicación de repetir uno mismo los sonidos como en el caso de los mantras, de manera que uno hace resonar todo el interior de su cuerpo, "contagiando a cada célula, protón o neutrón que imitan el camino de superior vibración por pura empatía.

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